-¿Qué haces aquí,Niall?- Le pregunté.
-¿Querías oír una explicación, no?-Me dijo con el rostro
serio.
-Sí…
-Puede que me arrepienta de esto, pero es lo mejor…
-Niall, ¿de qué hablas?
-Miriam, lo mejor será que no seamos amigos…
-¿Qué? ¿Pero por qué? ¡No te he hecho nada Niall!
-No eres tú…
-No eres tú, sino yo ¿verdad? ¿Enserio?- Dije incrédula.
-Sí, soy yo. No somos de mundos iguales.
-Niall, puede que tú no lo sepas, pero toda mi vida he
soñado con esto. Con conocerte y poder ser tu amiga, en el avión…
-¿En el avión qué?
-En el avión no eras el mismo…¿Dónde está ese chico,
Niall?¿Dónde está ese chico que estaba
hoy feliz al verme?
-Ese chico no existe…Éste es el verdadero Niall.
-Entonces eres un asco…Pensé que eras diferente-Dije
mientras una lágrima corría por mi mejilla.
Agradecí mucho que estuviera lloviendo, porque así se disimulaban mis lagrimas, no me gustaba
que me vieran llorar y menos él.
-Bueno, eso era todo. Vete ya a casa, no quiero que te
enfermes por mi culpa.-Dijo mientras me
ponía su chaqueta sobre mis hombros.
-No quiero tu chaqueta y menos que te preocupes por mí-Dije
mientras cogía su chaqueta y se la tiraba a la cara. Salí corriendo dejándole
en el parque.
Llegué a casa cerrando tras de mí la puerta con todas mis
fuerzas.
-¿Miriam? ¿Qué te pasa?-Dijo mi madre preocupada al verme
llegar tan alterada.
Mierda, no sabía que ya había llegado.
-Nada-Dije mientras subía corriendo a mi habitación.
Se oyeron unos golpecitos en la puerta.
-Miriam, por favor, dime que te ocurre…-Dijo mi madre
preocupada desde el otro lado de la puerta.
-Mamá, ahora mismo no quiero hablar. Después te lo cuento,
pero ahora vete.-Dije mientras lloraba.
Mi madre me hizo caso y se fue.
Estaba tan cansada, toda mi vida soñando con conocerle,con
abrazarle, con decirle un simple hola… y todo para que él me tratara así.
-Al carajo mi príncipe azul-Grité mientras rompía un poster
de él.
Mis ojos se llenaban de lágrimas mientras hacía trizas aquel
trozo de papel.
Mi móvil volvió a sonar.
-¿Quién es?-Dije con la voz quebrada.
-¿Miriam?, ¿Qué te pasa?
-Rocío, te necesito ahora aquí-Dije mientras lloraba.
-Pero…¿Por qué lloras?
-Conocí a One Direction
-¿¡Qué!? ¿Tía y por eso lloras? Dios…¡qué suerte! ¿Y viste a
Niall?
-A ese ni me lo nombres…Lo odio-Dije gritando.
-Pero¿Qué ha pasado?
Le conté todo, que él era el chico del avión, lo de esta
mañana y lo que me acababa de decir.
-Joder… Todos los tíos son iguales-Me dijo Rocío.
-No todos, Harry no es así y los demás tampoco.
-Como me gustaría estar allí y poder abrazarte…Tengo que
colgar pero prométeme que no lloraras por ese capullo…¿Me lo prometes?
-Te lo prometo-Dije y colgué el teléfono.
No, no volvería a llorar por él, yo tenía mi conciencia
tranquila y si me lo cruzaba con no mirarle tenía bastante.
Salí de mi habitación para hablar con mi madre. La pobre estaba
bastante preocupada por mi culpa.
-Mamá… no era nada, simplemente me peleé con un amigo.
-¿Con Harry?-Me preguntó.
-No, él es estupendo.
-Uii…no te gustará, ¿verdad?
-¡Claro qué no! Es mi amigo.-Dije mientras reía al ver su
cara.
-Bueno, bueno… yo también decía eso al conocer a tu padre y
mira ahora.-Dijo guiñándome un ojo.
-No, a él sólo le puedo ver como a un amigo. Además no creo
en el amor-Dije mientras me acordaba de Niall.
-Bueno, yo no digo nada…-Las dos reímos.
Daba gracias a Dios por la madre qué me había dado, era
perfecta.
-Gracias mamá, no sé qué haría sin ti…-Dije mientras la
abrazaba.
-Oins, mi dulce enana…
-Ya lo has estropeado todo, sabes qué odio que me digas eso…
-Pero es la verdad, eres mi enana consentida.
Las dos nos tiramos en el sofá, mientras nos peleábamos haciéndonos
cosquillas. Mi padre entró y también se unió a nosotras.
-Puede que Niall no me quisiera, pero tenía una familia
maravillosa y que si lo hacía-Pensaba mientras que abrazaba a mis padres.
¿Cómo me dejas asi? *-*
ResponderEliminarSiguiente! :)