Unos rayos del sol entraban por la ventana. Gemma seguía
durmiendo… miré el reloj, sólo eran las siete de la mañana.
Abrí la puerta con cuidado, sin hacer ruido para no
despertarla.
Observé la puerta del cuarto de Harry…¿estaría despierto?
Iba a tocar la puerta cuando ésta se abrió.
-Mmm …Buenos días princesa-Dijo Harry al verme frente a su
puerta.
Tenía la voz ronca, era tan…¡malditamente sexy!
-Un castillito…Dije mientras levantaba los brazos y giraba
en círculos. Le di un dulce beso en el cachete.
-Serás infantil… Bueno que se va a esperar de 16 años.
-¿Qué? Habló el que cuelga a twitter fotos de muñecos y
melones… -Dije sin parar de reir.
-Eres cruel, bueno…¿Y qué hacías frente a la puerta de mi
cuarto? Me dijo mientras mostraba una sonrisa pícara.
-Quería saber si estabas despierto para desayunar...
-¡Oh, que adorable! Vamos anda…
Los dos bajamos las escaleras, nadie se había levantado aún.
-¿Mike sigue durmiendo, no? Le pregunté a Harry.
-No, se fue con tu padre hace un rato… escuché la puerta.
-Bueno…¿Qué quieres desayunar? Le pregunté una vez dentro de
la cocina.
-Eso te lo debería decir yo…ya que eres mi invitada…¿No
crees?
-Vale… ¿hay cereales?
-¡Claro! Dijo Harry como si no pudieran faltar en su casa.
-¡Pues quiero eso!
-¿Nada más? Preguntó Harry sorprendido.
-Sí…No me gusta comer mucho por las mañanas.
-Ains, las españolas éstas… dijo Harry riendo.
-¡Somos las mejores, chaval! Dije guiñándole un ojo.
-Tengo ganas de ir…Niall dice que son guapísimas y
atrevidas. Pero no sé…
¡Dios había dicho Niall! Quería conocerle… y también a Liam,
Zayn y Louis.
-¿Cómo que no sabes? Pregunté extrañada.
-Bueno tengo ante mí a una española y es…
-¿Y es qué? Le pregunté empezando a mosquearme.
-Es una cascarrabias, gruñona, borde, cabezota…
-¡Y tu un capullo! Dije interrumpiéndole.
-¿Me dejas terminar? También iba a decir otras cosas…
-Mejor no digas nada más. Dije enfadada.
-Pues te iba a decir que adoro a esa cascarrabias, gruñona,
borde, cabezota y hermosa chica.
-Jajaja venga…¡ ahora
intenta arreglarlo! Dije mientras me comía mis cereales y él se preparaba unas
tostadas.
-Es en serio…
-Me pregunto a ¿cuántas
chicas le has dicho lo mismo? Pobrecitas… les dices cuatro palabras bonitas y
ya las tienes en el bote…
-¡Soy un Don Juan, baby!
-Sí… pero en versión mala.
No pude evitar reírme de su
cara.
-Mejor no te contesto… Dijo
Harry riendo también.
-¡Hola chicos!-Dijeron mi
madre y Anne que se acababan de levantar.
Los cuatro desayunamos
juntos y después se incorporó Gemma.
-Miriam…¿te llevo a ver tu nuevo instituto?-Me preguntó Harry.
-¿Ya me quieres amargar la
mañana? Anda vamos…-Dije mientras me levantaba de la silla
Todos rieron.
-Pero espera a que me
arregle ¿no?- Dijo Harry al verme ya de pie.
-¿Piensas que yo voy a
salir en pijama y sudadera? Respondí.
Harry se fue a su
habitación a cambiarse y yo fui a ver si mi ropa ya estaba seca después de lo
de anoche.
Me la puse, me cepillé el
pelo en la habitación de Gemma y cuando salí Harry ya estaba esperándome.
-Toma tu sudadera, querido.
-Quédatela... a ti te sienta mejor que a mí.
-Eres un amor... Lo sabes ¿no?
-Sí... Dijo mientras me daba un beso en el pelo.
-Anda, vamos...
Nos despedimos de todos y
me monté en su coche.
-Harry…¿Me haces un favor?
-No…-Dijo riendo
-Vale, me lo tomaré como un
sí…¿Sabes dónde está mi casa?
-Sí, Mike nos la enseñó a
mi madre y a mí…
-Me puedes llevar…
-¿Para qué?
-¿Me has visto? Mi ropa
está toda arrugada… Por culpa de alguien que me tiró a una piscina. Además tengo que dejar la sudadera que me has regalado.
-Jajaja, vale…
Llegamos a mi casa, Harry
no quiso bajarse del coche.
-¡Pues ahí te quedas
merluzo!- Le dije riendo.
-Date prisa anda…
-Vale, Hazza…
Harry se reía al escucharme
decir eso.
Solté la sudadera en mi cama y me puse corriendo una
camiseta, unos shorts y unas converses que iban a juego con mis uñas.
Sabía que Harry se reiría
de mí porque las converses eran de 1D, pero me daba igual.
-Ya estoy-Dije metiéndome
en el coche.
-Menos mal, llevo dos horas
esperándote…
-Encima que te hago
publicidad a ti y a tus amigos…
-¿Qué? -Dijo Harry
sorprendido.
-Mira mis zapatos…¿A qué
molan?
-Jajajaja, ¡eres la mejor!
-Lo sé…
Llegamos al que seria dentro de nada mi nuevo instituto.
Era más grande que el I.E.S. Maese Rodrigo (mi instituto
allí en España)
No podíamos entrar ya que estaba cerrado por las vacaciones de
verano. Mañana sería mi primer día.
-¿Te gusta? – Me preguntó Harry.
-Sí… dije mientras me fijaba en los grandes jardines.
El móvil de Harry sonó.
-¿Sí?
-…
-Ahora mismo voy Paul.
-¿Estabas hablando con Paul? – Le pregunté emocionada.
-Sí, quiere vernos a los chicos y a mí en el estudio…¿vienes?
-¡Por supuesto! ¡Voy a conocer a One Direction!- Dije
mientras le abrazaba.
-Bueno, bueno… cuando me conociste a mí no te pusiste tan efusiva.
Dijo celoso como un niño pequeño.
-¿Bromeas? Casi me da algo al verte.
-Jajaja, anda vamos. Paul odia esperar.
Todo el trayecto se me pasó volando. Estaba súper nerviosa.
-Ya hemos llegado…¿Preparada? – Me dijo Harry sonriendo.
-Espera… no les molestará que entre ¿no? ¿Y si no les caigo
bien?
-Aver, estás a punto de cumplir tu sueño de conocernos a
todos…¿ y te preocupan esas chorradas?
-Bueno… no sé.
-Anda vamos ,cielo.
Entramos al estudio… menos mal, todavía no habían llegado
los chicos.
-Hola, Paul.-Dijo Harry.
-¡Hola! Veo que eres el primero en llegar… y muy bien
acompañado. Dijo mirándome a mí.
No pude evitar ponerme roja.
-Jajaja, Sí, es Miriam… una amiga. Es nueva aquí en Londres.
-¡Holaaa Paul!-Dije emocionada.
Paul me dio dos besos.
-Vaya, eres… española ¿verdad?-Preguntó Paul.
-Sí,¿cómo lo sabes?-Dije mientras reía.
-Ese acento… sólo los españoles lo pueden tener…Bueno ¿y
como qué has venido a Londres?.
-Mi padre es amigo de Mike, el padrastro de Harry…Él le
ofreció un trabajo aquí.
-¡Vaya qué bien! Me alegro mucho cariño.
-Gracias… perdonad ¿Dónde está el baño?-Pregunté con un poco
de corte.
-Al final del pasillo por donde hemos venido…giras a la
izquierda y luego a la derecha.-Me dijo Harry.
-Izquierda, derecha. Vale…¡Gracias! Dije mientras andaba
hacia la dirección que Harry me dio.
Andaba y andaba, pero aquello era muy grande…¿Cuándo tenía
que girar a la izquierda?
-Genial, Miriam…Te acabas de perder-Dije para mí misma.
-Hola, pequeña… Te dije que nos volveríamos a ver…-Dijo una
voz atrás de mí.
Ese ´´pequeña´´, esa voz… Sólo podía ser él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario