Salí corriendo de casa y llegué al instituto.
No había nadie por ningún lado…
-Vale, ya han empezado las clases…-Dije para mí mientras
buscaba mi nombre en la lista.
-Miranda…¡Aquí! 406… -Dije memorizando el número y buscando
la puerta correcta.
Por fin la encontré y llamé. Un profesor abrió.
-Perdone, mi despertador no ha sonado…-Dije mientras veía
como todas las miradas se posaban en mí.
-Y…¿Cómo te llamas?
-Miriam…Miriam Miranda.
-Ah, tu eres la nueva ¿no?
-Sí…
-Pues espero que no vuelvas a llegar tarde… Aquí somos muy
estrictos con las normas.
-¡Vale, sargento!
-Perdona…¿Qué has dicho?-Me dijo con tono desafiante.
-Que…¿Dónde me siento? Perdone si pronuncio un poco mal…
Vi como toda la clase reía.
-Ah… vale. Allí tienes un asiento libre.
Fui hacia mi asiento mientras todos se fijaban en cada
movimiento que hacía.
-Hola, ha estado bien lo que le has dicho al profesor…Soy
Nerea, aunque me puedes llamar Nere-Me
dijo mi compañera de mesa al sentarme.
Era una chica de pelo castaño con algunas mechas rubias. Sus
ojos eran grandes y marrones. Cuando sonreía le salían hoyuelos… Me recordaba a
la sonrisa de Harry.
-¡Hola!
-¡Chicos silencio!-Gritó el profesor.
Nere me hizo un gesto para indicarme que ya hablaríamos
después.
La clases se pasaban lentas… demasiado lentas. Pero de
pronto sonó el timbre.
-¡Por fin a casa!-Gritó Nere a mi lado.
-Menos mal… que aburrimiento de clases.
-¡Hola! Así que vienes de España ¿no?-Me dijo un chico
pelirrojo acercándose a mí.
-¡Exacto!-Dije sonriendo.
-Soy Jack… siempre he querido ir a España es un sitio…
-¡Eh! Qué haces ligando con mi chica…-Dijo esta vez un chico
moreno.
-¿Tu chica? Yo no la veo por ningún lado…-Dijo Jack.
-Estoy contigo Jack-Intervine yo.
-Puede que todavía no… pero ya lo serás. Soy Dylan.-Dijo
sonriendo maliciosamente.
Era muy guapo, seguro era de los típicos creídos que volvían
locas a todas en el insti.
-Claro, claro…-Le dije mientras salía de la clase con Nere.
-No les hagas caso… son unos idiotas.-Me dijo Nere
sonriendo.
-Tranquila… me he dado cuenta.
Salimos del instituto y vimos como había un gran tumulto de
gente.
-¿Qué pasa?- Le pregunté a Nere.
-No lo sé, pero vamos a ver…
Nos acercamos con gran trabajo ya que la gente no nos dejaban
avanzar. Era Harry.¿Qué hacía aquí?
-¡Dios, dios! ¡Harry!-Gritó Nere a mi lado.
-Nere,¡ me vas a dejar sorda!
-Tía, ¡que es Harry Styles!¿Qué hace en mi instituto?-Me
dijo emocionada, como si no lo pudiera creer.
-Creo… que el motivo soy yo. Aver chicos… paso paso.-Fui avanzando hasta tener a
Harry enfrente.
-¿Harry?-Le dije al verle.
-Venía a recogerte… ¡Anda que ibas a salir la primera!
Nerea estaba a mi lado incrédula.
-Miriam…¿Conoces a Harry?
-Mmm… bueno.
-Montarse en el coche las dos… si no quereis morir aplastadas.-Dijo
éste abriéndonos la puerta del coche.
Yo me senté atrás con Nerea…no quería que estuviera sola.
Harry se hizo algunas fotos y firmó algunos autógrafos más…Después
subió al coche.
-Dios…-Dijo una vez que ya había puesto el coche en marcha.
-Es lo que tiene ser famoso, guaperas… -Dije desde atrás.
-¡Miriam! –Dijo Nere a mi lado, estaba asombrada.
-Nere, Harry y yo somos amigos…
Vi como se volvía pálida al momento.
-Respira, Nere…
Oí que Harry reía. Ya estaba acostumbrado a este tipo de
cosas.
-¡Mi compañera de mesa es amiga de Harry Styles! ¡Y yo estoy
montada en su coche! ¿Cómo quieres que respire?-Gritó Nere eufórica.
-Bueno…Nere ¿dónde vives? –Le preguntó Harry mientras le
echaba un vistazo desde el espejo retrovisor.
-A-a-a dos manzanas.-Dijo Nere tartamudeando.
La llevamos a casa, en todo el camino Nere no paraba de
gritar y de pegarme pellizcos en el brazo. Estaba emocionada. Me recordó a mi
amiga Rocío, se parecía mucho a ella.
-Listo…-Dijo Harry.
-¡Adiós, Miriam! Mañana hablamos…-Dijo Nere guiñándome un
ojo.
Sabía que mañana me esperaba un día duro con ella…¡Querría
que le contara todo!
-¡Adiós, baby!-Se despidió de Harry con un gran abrazo.
Vimos como entraba en casa y entonces Harry volvió a poner el
coche en marcha.
-¡Ahora me toca a mí, chofer!
-¿El qué te toca?-Me preguntó Harry.
-Llevarme a casa.
-No vamos a tu casa…
-¿Qué? Le dije sin comprender lo qué me decía.
-Vamos a mi casa.-Me dijo Harry riendo.
-¡Ah vale! Mis padres otra vez están allí ¿no?.
-No vamos a casa de mi madre…Si no a la mía.
-¿A la tuya?
-Sí… bueno en realidad es de todos.
-¿Todos?
-Joder, Miriam….deja de hablar así. Sí, de los chicos y
mía.-Dijo riendo Harry.
-Pero no puedo ir… mi madre no sabe nada. Hasta me tendrá el
almuerzo listo.
-Tranquila, la he llamado y le he dicho que almorzarías con
nosotros.
-¡Mola! Pero qué raro que haya aceptado… No le gusta que
esté rodeada de niños.
-Creo que a Danielle , Eleanor y Perrie no le va a hacer
ninguna gracia que les hayas llamado marimacho.
-¿Qué…qué qué? ¿También vienen a comer ellas?
-Sí, están más tiempo en casa que nosotros.
-¡Qué guay!
El camino se pasó rápido… estaba súper nerviosa, pero al fin
llegamos.
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