Cap 28.

Hay días en que despertarse es un gran placer... pero hay otros días en los que prefieres seguir durmiendo.

Hey girl I'm waiting on you, I'm waiting on you.Come on and let me sneak you out...

-Calla, Liam...-Dije tapándome los oídos con la almohada al escuchar mi móvil.

...And have a celebration, a celebration. The music up, the window's down...

-No sé para que te digo nada... si no vas a hacerme ni caso.-Refunfuñé mientras cogía el móvil de la mesita de noche.

Era mi madre.

-¿Sí?-Respondí con voz aturdida a causa de la somnolencia.

-¿Miriam? ¿Estás bien? Te noto la voz muy rara...

-¡Mamá! ¡No sé donde estoy! Salí de casa y unos tipos me...

-¡Dios mío! Antonio...-Oí gritar a mi madre.

-¡Mamá que es broma!

-¿Te crees muy graciosa?

Yo no podía parar de reír... que inocente era.

-¡Miriam Miranda!

-¡¿Qué?!

-Cuando llegue te vas a enterar...

-Mami, ¿que tal todo por tierras españolas?

-Genial, ¡me ha preguntado por ti todo el mundo! Hasta el peluquero...

-¿Sí? ¡Qué bien!

-Sí...

-Oye, ¿y has visto a mis amigos?

-¡Claro! Me han dicho que te echan mucho de menos. Ah, que se me olvida... María está saliendo con David.

-¡Dios! ¿Están saliendo? ¡Por fin!

Se escuchaba la risa de mi madre...

-¿Viste a Rocío?

Se oyó un silencio.

-¿Mamá?

-Sí... dime.

-Que si vistes a Rocío...

-No, no la he visto-Dijo mi madre nerviosa.

-¡Pues búscala y dale la foto!

-Vale.

-Bueno,¿ya se ha casado mi prima?

-¡Se casa esta tarde! El vestido es precioso...

-¡Tienes que mandarme una foto!

-Le diré a tu tía que la haga... ya sabes que a mi las tecnologías no se me dan nada bien.

Yo reí ante su comentario... pues no podía tener más razón en eso.

-¿Y tú como estás por allí?-Me preguntó ésta.

-¡Muy bien! Los chicos son geniales conmigo.

-Sabía yo que mi Harry no me iba a fallar...

-¿Mamá? ¿Desde cuando es tu Harry?-Pregunté atónita.

-Pregúntale si está el chico rubio con ella...-Se oía decir a mi padre de fondo.

-Sí, mamá... Niall también está-Me adelanté yo a decir.

-Dile que me lo pase...

-Mamá... dile a mi padre que no puede ponerse.

Mi madre se lo dijo pero éste insistía en hablar con él por lo que no me quedó más remedio que ir a avisarle a su cuarto.

No llamé a la puerta de su habitación ya que estaba bastante cabreada con todo aquello.

¿Qué tenía mi padre que hablar con él?

Al entrar lo vi durmiendo en su cama.

-Niall, despierta-Dije mientras lo zarandeaba.

-Mamá un poco más...

-¡No soy tu madre! ¡Niall!-Le grité al oído.

Niall se despertó sobresaltado.

-¿Qué haces aquí?-Preguntó.

-Tranquilo, que no estoy aquí por gusto... ¿De qué tiene que hablar mi padre contigo?

-¿Tu padre? Yo que sé...-Dijo éste levantándose de la cama.

No podía creer lo que estaba viendo... Niall en boxers y sin camiseta.

-¿Te podrías vestir? Vamos digo yo...

-Es mi cuarto... así que no-Dijo mientras me cogía el teléfono de la manos.

Niall me hizo señas para que me saliera del cuarto.

-Ni pienses que me voy a ir...

-Vale, pues me voy yo-Afirmó mientras se encerraba en el baño.

-Niall ,¡abre la puerta!

No me hizo ni caso. Al rato abrió la puerta.

-Toma, tu teléfono.

-¿Que quería?

-¿Que te importa?

-Niall es mi padre y tengo derecho a saber.

-Pues pregúntale a él.

-Eres un asco...

-¡Miriam!-Gritó una voz desde el jardín.

-¿Quién es?-Preguntó Niall.

-Acaso...¿ me ves cara de adivina?-Dije mientras los dos nos asomamos a la ventana.

Era Dylan.

-¿Qué hace Dylan en mi casa?

-Buscarme...

-No me digas que has quedado con él... Pues ya le puedes ir diciendo que no vas a ningún sitio.

-Eso a ti no te importa...¿Qué? Tu no eres nadie para decidir sobre mí.

-Eh, bonita... Estás a nuestro cargo y tenemos que cuidar de ti mientras no estén tus padres.

-Ah, así que era eso lo que quería hablar mi padre contigo. Quiere que me vigiles, ¿no?

-Anda, no seas payasa.

-Niall, ¿estás despierto?-Dijo una voz femenina detrás de la puerta.

-Es Ketza... mierda.

-Vaya,así que tu novia acaba de llegar... me pegunto que dirá cuando te vea en boxers y conmigo... solos en tu cuarto.

-Escóndete.

-¿Perdona? No inventes.

-Miriam, por favor.

-¿Me dejaras salir con Dylan?

-¡No! ¿Por qué te interesta tanto salir con él?

-Entonces... yo misma voy a abrir la puerta-Dije mientra agarraba el pomo.

Niall me cogió de la cintura y me puso frente a él.

-Vale, saldrás con Dylan.

-¡Genial! ¿Dónde me escondo?

-Métete en la cama.

-¿Qué?

-Que te metas en la cama.

Yo me tumbé en ella y éste me tapó con las mantas y se puso sobre mi.

-Me estás aplastando-Le grité.

-Shh...

-Entra Ketza.

-¡Hola, amor!-Gritó ésta al entrar.

-Hola...

-Vaya... ¿estás sin camiseta?

-Sí, ¿que te trae por aquí?

-Venía para ver si vamos a dar una vuelta.

-Claro, me visto y vamos.

-Genial.

Sentí que se sentó en la cama porque casi me aplasta.

-Ketza... por que no te vas mejor afuera.

-¿Qué pasa? No me dirás que te da vergüenza...

-Sí...

-Vale, pero date prisa.

Escuché como la puerta se cerraba y Niall se levantaba.

-Perdona, se me olvidó decirte que me encantas-Dijo Ketza mientras volvía a abrir la puerta.

Esta vez Niall cayó bruscamente sobre mí.

-¡Augh!-Grité.

-¿Qué ha sido eso?

-¡Augh! Yo también.

Ketza volvió a cerrarla.

-¡Me has echo daño imbécil!-Dije mientras lo empujaba para que me dejara salir ya que me tenía atrapada con su cuerpo.

-Te aguantas...-Dijo con una risilla.

-No sé de que te ríes...

-Te veías muy graciosa.

-Si, ya... ¿te levantas?

-¿Y si no quiero?

-Estás majara.

-Puede...

-Niall, por favor. Tengo a Dylan esperándome.

-¿Te gusta? Lo que me faltaba.

-¡Eh! ¿Te digo yo a ti algo sobre la tiparraca ésa? Pues entonces guárdate tus comentarios.

-Te comen los celos, ¿verdad?

-Yo no pudo tener celos... no somos nada, Niall. Recuerda tu mismo lo dijiste una vez.

Dicho ésto él se levantó y yo salí de su habitación.

Llegué a mi cuarto y me asomé a la ventana.

-Ya voy, Dylan.

-Vale...

Me puse esto:

 y salí con Dylan.

-¿Dónde vamos?

-Las señoritas deciden.

-Pff... ¿Te apetece ir al lago?

-Claro.

(Narra Niall)

No tenía que haber permitido que Miriam se fuera con Dylan.

Él no era de fiar...

-¿Nos vamos?-Me preguntó Ketza.

-¡Sí!

-¿Adónde?

-No sé...

-¡Vamos al lago!

-¿Al lago?

-Si, por favor, Niall...

-Vale, vale-Dije yo.

-¡Te amo!-Afirmó Ketza dándome un beso.