domingo, 28 de octubre de 2012

Cap 16.



-¡Harry!-Dije emocionada al verle.
-Creo que voy a tener que venir más a menudo… ¡que contenta te has puesto!
-Entra y ten cuidado…
Harry entró al salón y se quedó bastante sorprendido.
-¿Quiénes son estos niños? Miriam… no me digas que tú eres la madre de todos estos críos…
-Sí… de ellos y de 100 más que tengo metidos en el frigorífico… A mi madre le ha dado el arrebate de trabajar como niñera.
Harry comenzó a reírse a pierna suelta.
-¿De qué te ríes? No me parece nada chistosa esta situación…
-A mí sí… y ¿Dónde está tu madre?
-Comprando pañales… me ha dejado sola ante el peligro… hasta que ha llegado mi ángel de la guarda.
-¿Qué? No, a mí no me mires… Ahora mismo vengo de estar con Baby Lux y ya he tenido bastante…
-Venga, rizos… ¡Hazlo por mí! Solo quiero que me eches una mano… nada más.
-¿Y yo qué gano?-Preguntó penetrándome con la mirada.
-Lo que quieras… pero haz que se porten bien.
-¿Lo que quiera? Miriam prepárate…
Harry se puso delante de los niños y cogiendo algunos papeles empezó a hacerles trucos de magia. Consiguió que los niños se calmasen y mejor aún que sonrieran cada vez que él hacia desaparecer el papel deseado por ellos. Yo también me quedé fascinada.
-Y ahora… ¡vamos a pintar!-Gritó Harry.
Todos incluida yo, cogimos unos rotuladores y comenzamos a pintar.
Yo dibujé a Harry con una nariz de payaso… y sus pelos se los dejé tal cual. Cosa que me hizo bastante gracia…
Al ver mi dibujo Harry se mosqueó un poco y me dijo:
-Ja, ja , ja que graciosa…
-Harry era solo una bromita… ya sabes que tu pelo es genial.
-No, ahora me dejas… y por tonta ya no te enseño el mío.
-No creo que me hagas eso…Enséñamelo anda.
-No…
Me acerqué a él intentando arrebatárselo de las manos… cosa que me fue imposible… y caímos al suelo los dos.
Harry cayó sobre mí y en ese mismo instante llamaron a la puerta.
-¿Me dejas abrir?-Le pregunté ya que no se movió de la misma postura en la que me tenía atrapada junto a él.
-Si no hay más remedio…-Dijo éste apartándose de encima mía.
-Gracias-Le dije mientras depositaba un beso en su mejilla.
Al abrir encontré a una mujer muy guapa en el umbral.
-Hola, vengo a recoger a mi hijo Kevin…
-¡Ah, claro! Kevin… ¡ven!
El niño llegó hasta nosotras y le dio un gran abrazo a su madre.
-¿Cómo se lo ha pasado mi chiquitín?-Le preguntó la madre a su hijo.
-Muy bien… ¡Mami hemos hecho magia!
Yo sonreí al ver a Kevin tan feliz contándole a su madre todo lo que habían hecho con Harry.
-Toma, Miriam…-Dijo Kevin dándome su dibujo y despidiéndose de mí.
En el dibujo aparecían dos muñecos cogidos de la mano… y debajo de ellos el nombre de Harry y Miriam.
Poco a poco todos los críos se fueron y finalmente la casa quedó desalojada.
-Uff… menos mal. Que silencio… que paz.
-…Que exagerada-Dijo Harry con una magnifica sonrisa.
-Muchas gracias Styles… de verdad, sin ti no sabría lo que hubiera pasado.
-Bueno pero… ahora tienes que hacer lo que yo te pida.
-Venga vale… pero cuidadito con lo que pides.
-Está bien… ¿Quieres acompañarme a una fiesta que tenemos mañana?
-¿Mañana? No puedo… tengo que quedar con los chicos de clase para hacer un trabajo.
-¿Y no lo puedes hacer el domingo?
-No…  además no tengo ni sus números para avisarles.
-Bueno, pues entonces nada. Me hacía mucha ilusión que vinieras conmigo…
-Lo siento rizos… créeme que a mí también me hubiera gustado ir.
Harry se acercó mucho a mí, demasiado para ser exactos…
-Miriam… yo quisiera decirte que… bueno, que desde que te vi…
-Ya sé lo que vas a decir…-Dije cortándole.
-¿A sí? ¿Tanto se me nota?-Preguntó un poco sonrojado.
-¡Claro! A mí me pasa exactamente lo mismo…
-¿De verdad?-Dijo éste acercándose más aún.
-Sí… desde que te vi sabía que ibas a ser mi mejor amigo. Y de hecho no me he equivocado.
Al decir esto Harry retrocedió y la sonrisa se le borró del rostro.
-¿Amigos?-Preguntó Harry consternado.
-¡Por supuesto! El mejor amigo del mundo…-Dije levantándome del sofá y abrazándolo fuertemente.
-Claro… solo amigos-Balbuceó Harry.
-Sí… ¡oye! No me contaste nada sobre Emily.
-¿Emily? ¿Cómo supiste de ella?
-Bueno… está en mi instituto.
-Es verdad… no me acordaba.
-Sí… lo pasaste mal ¿verdad?
-Bueno… no quiero hablar de eso.
-Te entiendo…Lo siento.
-No pasa nada. Miriam, ya me tengo que ir…
Dicho esto Harry salió de mi cuarto y se alejó en su coche.
Al marcharse había dejado sobre el suelo el dibujo que éste hizo con los niños…Sobre el papel estaba dibujada una muñeca muy fea con mi nombre y a un lado había escrito este pasaje: ´´Eres la chica perfecta pero sólo para mis ojos y para nadie más´´
Está frase me hizo recapacitar un poco…¿Estaba Harry enamorado de mí?
No… eso no podía ser. Él era mi amigo, mi mejor amigo.
-Ojalá y estuviera enamorada de él... y no de Niall-Dije para mí misma.
Mi madre llegó a casa.
-Mamá… voy a salir a tomar un poco el aire, ¿vale?
-Vale… pero no vuelvas a casa muy tarde. Y ten cuidado.
-Sí mamá…
Salí de casa y me encaminé sin ninguna dirección prevista. Caminé durante varios minutos y me encontré en un parque con Dylan haciendo skate con sus amigos.
-Vaya… si está aquí mi chica.
Sus amigos mirándome comenzaron a reírse.
-Eh, Dylan… yo no soy tu chica.
-Bueno…
-No sabías que practicabas skate.
-El skate es una de mis pasiones, baby. ¿Quieres probar?-Me preguntó ofreciéndome su tabla.
-No soy muy buena…
-Bueno yo te ayudo…-Dijo Dylan sonriendo.
Tomé la tabla y me impulse con ella cuando vi a Niall. Esto hizo que perdiera el equilibrio y me cayera al suelo fracturándome la muñeca.
Niall se precipitó hacía mí.
-¿Estás bien? Miriam… Estos chismes son muy peligrosos, ¿quieres matarte o qué? Dijo Niall ayudándome a ponerme de pie.
-Eh, estrellita… más respeto. Además ella está con nosotros.-Respondió Dylan.
-Cómo no tenías que estar tu de por medio… Miriam se viene conmigo ahora.
-¿Y quién eres tú para mandar sobre ella?
Me interpuse entre los dos para evitar que siguieran peleando.
-¡Parad! Estoy bien… Dylan nos vemos mañana en mi casa. Vámonos Niall…
Niall seguía encarando a Dylan.
-Niall, por favor… ya basta-Dije tirando de él con la mano buena.
-Eso, eso vete estrellita… -Respondieron los amigos de Dylan.
-Ya nos veremos rubito…-Amenazó Dylan.
-¡Cuando quieras!-Respondió Niall.
Al fin conseguí sacarlo de aquel parque.
-¿Estás bien? –Preguntó Niall.
-Me duele la muñeca.
Niall tomó mi mano sobre la suya y con tono serio dijo:
-Genial… tienes fracturada la muñeca.
-¿Qué? Joder…
-Es que todavía no sé qué hacías con esos tipos.          
-Son mis amigos… además ¿qué te importa?
-¿Tus amigos? Pero si son unas basuras…
-Bueno… yo no les veo tan malos.
-Eso es porque no les conoces…
-¿Y tú sí?
-Miriam… no son gente de fiar.
-¡Yo me ajunto con quien quiera! Y tú no eres nadie para decirme nada.
Niall no contestó y me llevó hacía la puerta de un hospital.
-No… no pienso entrar.
-Miriam… puede que tengas la muñeca rota. No seas bruta y entra.
-Que no… solo la tengo doblada. Por favor… no me hagas entrar.
-¿Estás loca?
-Por favor…-Le rogué.
-Entonces vamos a mi casa… necesitas tener la muñeca sujeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario