viernes, 18 de enero de 2013

Cap 31.

Estaba bailando con Mike y de repente allí se encontraba él, frente a nosotros.
Lo único que hice fue apretar fuertemente a Mike, pero éste me soltó al instante y me dejó en manos de Niall.
-Yo no sé bailar esto-Le confesé tímidamente.
Se le escapó una sonrisa mientras me cogía dulcemente de la cintura y con su otra mano sujetaba la mía.
Estábamos tan cerca que nuestros alientos se entremezclaban.
-Esta noche es perfecta-Susurró en mi oído.
-Falta algo para que lo sea.
-¿El qué?-Me preguntó.
-Que Ketza se vaya, no soporto tenerla...
-Te entiendo, yo haré que se marche-Dijo interrumpiéndome.
-¿Harías eso por mí?
La canción finalizó.
-¡Me toca bailar con la cumpleañera!-Exclamó Liam.
Antes de irse, Niall respondió: - Eso y cualquier cosa.

-¿Por qué ha dicho eso?
-Niall, está loco.
-Sí y creo que por ti-Respondió éste dándome un codazo y así bailamos al ritmo de la música.

(Narra Niall)
¿Dónde estaba Ketza? Tenía que buscarla y pedirle que se fuera de alguna manera pero ¿Cómo?
-Ya estoy aquí, mi amor.
-Te estaba buscando.-Le dije.
-¿Me echabas de menos?
-No, bueno sí, pero necesito que... que te vayas.
-¿Estás de broma, verdad?
-No es por mí, pero ya sabes que Miriam y tú no se lleváis nada bien.
-¿Por ella me estás echando?
-No, no te estoy echando...
­-¿Ah, no? ¿Por qué no eres sincero? ¡Admite que te gusta!
-Ketza, no sigas.
-¡Eres un cobarde!-Dijo mientras de daba una bofetada.
-¿Sabes qué? Ya estoy harto de tus celos. Se acabó.
-¿A qué te refieres?
-Que ya no aguanto más. Fin de la historia.
-¿Estás cortando conmigo?
-Exacto.
Ketza se fue echa una furia... me había quitado un gran peso de encima.

(Narra Miriam)
Estaba bailando con los chicos y Niall pasó por mi lado y me explicó que Ketza ya se había ido.
-¿Puedo hablar contigo, un momento?-Le pregunté.
Niall asintió y nos apartamos del gentío.
-¿Qué pasa?
-Tengo una duda.
-Dime.
-¿Por qué me ayudaste con Ketza?
-Es tu fiesta, hoy es tu noche.
-Pero ella es tu novia...
-Lo era.
Al decir esas palabras me sentí feliz. ¿Habían roto?
-¿Cómo? ¿No estás con ella?
-No.
-¿Puedo preguntar el motivo?
- No me gustan las personas tan celosas y controladoras, creo que tu me entiendes. Somos iguales en ese aspecto.
-¿Y solamente lo hiciste por eso? ¿O hay algo más?
-Lo hice por algo que no se puede describir con palabras.
-Entonces... dilo como puedas.
-¿Estás segura?
-Sí.
Él se acercó a mí, me iba a besar. Yo cerré los ojos, esperando que sus labios rozaran los míos pero nunca sucedió.
-¿Qué pasa?
-Que ya cometí el error de besarte dos veces y no lo pienso volver a cometer. Perdón. -Niall se fue.
Me sentí como una idiota. Nada me podía alegrar en ese momento pero como siempre, volví a equivocarme.
-¡Hora de abrir los regalos!-Gritaron Anne y mi madre.
Antes que pudiera decir nada, Eleanor y Dani se acercaron a mí.
-¡Toma! Esperamos que te guste.
Las vi tan emocionadas que me tragué mi orgullo por primera vez y lo acepté.
Al abrirlo había 3 colgantes. Uno para cada una.

-¡Os quiero!-Dije al abrazarlas.
Cada una cogió uno y se lo puso diciendo estas palabras.
-Siempre...-Dijo Danielle.
-Estaremos...Continuó Ele.
-Juntas.-Agregué yo finalmente.
-¡Ahora me toca a mí!-Gritó Louis.
Sólo me dio un beso en el cachete.
-¿Ese es mi regalo?-Pregunté riendo.
-¡No! Está en tu cuarto. Era muy pesado para traerlo hasta aquí.
-¡Gracias,Boo! Siempre me dejas intrigada... maldito.
-Es lo que tiene ser Louis.
-No, es lo que tiene ser Tommo.
Lou me dio un gran abrazo.
-¡Miriam! Esto es para ti...-Dijeron a la vez Zayn y Perrie.

-´´Siempre en mi corazón´´-Leí.

-Sí, y las alas son porque llegaste de la nada, algo así como un ángel y te has convertido en una personita imprescindible en nuestras vidas-Afirmó Zayn.
-¡Exacto! ¿Prométeme que jamás te olvidarás de nosotros?-Preguntó Perrie.
-Jamás podría olvidarme de ustedes. Os adoro con todo mi corazón-Dije abrazándolos fuertemente.
-¡Eh! ¡Que yo también quiero!-Gritó por detrás Harry.
-¿Tú también me has hecho un regalo?-Pregunté con una gran sonrisa.
-¡Claro! Toma espero que te guste... yo ya lo tengo puesto.
Era un colgante con un pequeño avión de papel.

-¿Qué significa?-Pregunté tímidamente.
-Gracias a un avión, conseguí encontrar a la chica más perfecta de este mundo.
Mis ojos se iluminaron, no quería llorar y sabía que podía ocurrir de un momento a otro.
No encontraba palabras... sólo pude decir:
-Te quiero.
Era el te quiero más sincero que jamás haya podido decir a nadie.
-Siempre y para siempre-Agregó él dándome un fuerte beso en la cabeza.
Liam se acercó.
-Es hora de entregarte el mío, princesa.

-¿Una tarta de todos nosotros? Dios... eres el mejor Liam. ¡Muchísimas gracias!
-¿Te gusta?
-¿Bromeas? ¡Es la mejor tarta del mundo!
En ese momento un regalo enorme apareció a mi lado.
-¿Y esto?
-Es el nuestro.-Dijeron mis padres, alegres.
-¿Se habéis vuelto locos? Es enorme...-Al tocarlo éste se movió.
Casi me da un infarto, no lo podía creer...¿qué era aquello?
-Miriam, sigue abriéndolo.- Me dijo mi padre.
Le hice caso aunque con un poco de miedo y logré abrirlo.
-¿Ahora una caja, gigante? Estáis de broma, ¿no?
-Ya falta poco-Aseguró mi madre.
Me acerqué y en ese momento apareció mi regalo.
No podía ser cierto... Era imposible.

jueves, 3 de enero de 2013

Cap 30.

Me levanté más temprano que de costumbre, me duché,me quité el pijama y me puse esto:

No podía creer que ya tuviera 17 años.
Encendí mi ordenador... vi algunas felicitaciones, lo volví a cerrar. ¿Qué tenía de bueno cumplir años? No lo entendía.
Me tendí de nuevo en la cama y alguien llamó a la puerta de mi habitación.
-Pasen-Dije mientras me tapaba con las sabanas.
No tenía ganas de nada.
-Miriam... esto te lo manda Dylan.
Volví la cabeza hacía la voz y allí estaba Niall sujetando una bandeja con el desayuno y una pequeña rosa.
-¿Tú crees que soy tonta?
-¿Por qué? -Respondió éste, dejando la bandeja en una silla y sentándose en mi cama.
-Porque él ni siquiera se encuentra aquí y además... nunca te prediría que me trajeras algo y creo que tu tampoco aceptarías. Se odiáis.
Niall soltó una risilla.
-Bueno, pues me descubriste. Pero no te vayas a enfadar, hoy es un día muy especial para ti.
-¿Por qué me mentiste? ¿Para qué me dices que Dylan me lo manda?
-Porque si yo fuera tu novio, yo haría esto por ti-Respondió él mientras cogía la rosa y me la entregaba.
-Feliz cumpleaños-Dijo mientras me daba un dulce beso en el cachete y se iba.

Un cosquilleo me subía por el estómago. Ojalá y algún día pudiéramos estar...¿juntos?
-Miriam, apenas cumples 17 y ya estás chocheando-Dije riendo.
Estaba nerviosa y decidí que lo mejor sería ir al jardín o ver la tele.
Me crucé con todos los chicos pero ninguno dio muestras de acordarse que hoy era mi cumpleaños... ni siquiera Harry.
Bueno, es mejor así-Pensé.
-¡Miriam! ¿Nos acompañas a comprar ropa?-Preguntó Danielle mientras yo asustaba a Liam con una cucharita.
-Pensaba en hacer las maletas. Hoy vuelvo a casa.
-No digas tonterías ya estás en casa-Dijeron Perrie y Eleanor.
-Gracias, pero hoy vuelven mis padres y tengo que estar en casa para cuando lleguen.
-Anda, vete con las chicas... después te llevamos a casa.-Respondió Louis.
-Bueno... está bien.
Me llevaron a una de las tiendas más caras de Londres.
-¿Qué vais a comprar, locas?-Pregunté sorprendida.
-Ya lo verás.
Al entrar vi un precioso vestido... me enamoré.
-¡Guau!-Dije.
-¿Qué te pasa? ¿Tienes complejo de perro?-Preguntó Perrie con una risita.
-No, tonta. Mirad ese vestido... es precioso.
-Pues para ti-Respondió Danielle.
-¿Estás majara? No tengo dinero para pagarlo.
-Pero nosotras sí.
-Ni de coña, no pienso dejar qué me regaléis una cosa así.
-Señorita, queremos este-Dijo Eleanor a la dependienta.
-¡Buena elección!
-Claro, como no es caro...-Respondí yo por lo bajo.
Eleanor me dio un codazo.
-Señora, perdone a mis amigas. Pero no queremos el vestido.
-Miriam, ¡cállate!
-Vamos a buscar otros para nosotras.
Las chicas escogieron unos vestidos increíbles al igual que sus zapatos a juego.
-¿Te gustan nuestros vestidos?-Preguntaron las tres.
-¡Estáis preciosas!
Cuando terminaron de pagarle a la dependienta yo estaba muy enojada con ellas... odiaba que tuvieran que gastarse dinero en mí. Pero también estaba agradecida por el regalo.
-Bueno, vamos a casa-Dije al montar en el coche.
-Yo he pensado en ir a mi casa, bueno la de mis padres... Necesito una tarde de chicas-Propuso Danielle.
-¡Claro,vamos!-Gritaron Perrie y Ele.
-Pero después nos vamos a casa, ¡eh!-Dije yo.
-Qué si...-Respondió Dani.
La casa de Dani era muy bonita y también grande.
-Veo que mi padres no están, mejor. Así tenemos la casa para nosotras solas.
-¿Nos probamos los vestidos?-Sugirió Ele.
-¡Vale!-Gritamos las tres.
Las chicas estaban sorprendentes y yo me veía como una renacuaja al lado de ellas.
-¡Qué guapa, Miriam! Dios...-Exclamaron al verme.
-No seáis exageradas...
-¡Toca pintarse!-Dijo Perrie.
-¿Para qué?
-Para vernos más bellas aún-Complementó Dani.
-Como queráis...-Susurré yo.
Nos llevamos más de una hora en maquillarnos... y por último las chicas propusieron para terminar de estar perfectas... el peinado.
Dani fue la primera en terminar... ya que su pelo siempre estaba rizado de forma perfecta.
Después la siguió Ele... que solo se planchó el pelo. Adoraba su pelo.
Perrie se hizo un recogido bastante bonito y yo... yo solo me cepillé el pelo.
-¿Miriam?
-Chicas, que más da. Solo nos estamos probando unos vestidos...
-No, no. Yo te peino-Afirmó Perrie.
No sé como podía peinar tan bien... era sorprendente.
-Y ahora... toca ir a casa-Dijo Ele.
-¿Vestidas así?-Pregunté yo.
Se habían vuelto locas.
-¡Sí! Verás cuando nos vean los chicos-Respondió Danielle.
-En fin...
Así ibamos cada una.
Danielle:

Perrie:

Eleanor:




Yo:


En unos pocos minutos habíamos llegado. Todo estaba muy oscuro.
-¿Qué hora es?-Preguntó Ele.
-Las nueve y media-Dijo Perrie mirando su reloj.
-¡Perfecto!-Afirmaron las tres a la vez.
-Qué raras sois...-Dije mientras me bajaba del coche.
Cuando iba a llamar a la puerta, Perrie gritó:
-¡El bolso! Me lo he dejado en el coche.
-Te ayudo a buscarlo...-Propuso Dani.
-Yo voy a llamar a mi madre... que aquí no tengo cobertura.
Las chicas se fueron y yo llamé rápidamente a la puerta... pues me estaba congelando. Al llamar la puerta se abrió.
-¿Quién habría sido el tonto que había dejado la puerta abierta?-Pensé.
Al entrar, la luz se encendió y con ella un grito de:
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MIRIAM!
Me quedé paralizada, la casa no podía estar más llena de gente.
-¿Qué es todo esto?-Pregunté riendo a ver globos, camareros y luces por todas partes.
-¡Tu fiesta de cumpleaños, amor! Estás preciosa...-Respondió mi madre.
-¡Mamá! ¿Tú sabias esto?
-Claro, desde un principio.
-Os mato...-Contesté al abrazarla.
-¿Te gusta la sorpresa?-Preguntaron unas voces atrás de mí.
Eran las chicas.
-No me creo esto. Ni siquiera conozco a la mitad de personas que hay aquí.
-Tranquila, son amigos nuestros.
-¡Hola! ¡Feliz cumpleaños!-Gritó Nere junto a los demás.
-¡Ustedes! Claro por eso no me cogíais el móvil... Sois de lo peor.
-Pero nos amas que es lo importante.-Añadió Cheryl.
-Sí, con locura...¿Y Dylan?
-No lo hemos invitado...-Respondió Dani.
-¿Qué? ¿Por qué no?
-Niall, no quiso.
-Genial, lo único bueno es que hoy no soportaré a Ketza.
-Oye, chicas. ¿Dónde está Niall?
No podía creerlo era Ketza.
-Vaya, que oportuna...-Dijo por lo bajo Ele.
-¿Has dicho algo?
-Sí, que está en el jardín.
-Gracias...-Respondió ésta mientras se marchaba.
-¿Alguien me explica de qué va todo esto?-Pregunté incrédula al ver a Ketza invitada.
Nadie habló.
-Vale, creo que Niall me lo explicará.
Estaba dispuesta a buscarlo... pero encontré a Harry sentado en un apartado rincón junto a Louis.
Decidí saludarlos y así evitar que la gente me siguiera felicitando.
-¡Buenas, chicos!
-¡Guau! Estás... hermosa.-Exclamó Harry al verme.

-Chicos, os dejo. Tengo una novia bailando sola por ahí... y no quiero romperle la cara a nadie.-Contestó Louis.
-Tienes toda la razón, Boo.
Louis se fue y yo me quedé junto a Harry.
-¿Te lo estás pasando bien?-Me preguntó.
-Sí, me siento rara... jamás he celebrado un cumpleaños.
-Eso es lo que más me gusta de ti.
-¿El qué? ¿Que soy un bicho raro...?
-No, que eres única.
-¡Miriam, ven!-Gritó mi madre.
-Voy...¿vienes?-Le pregunté a Harry.
-Sí.
Al llegar, la música paró y un foco de luz cayó sobre mí.
-¿Qué pasa?-Pregunté.
En ese instante una pantalla se encendió frente a mí.
Era un vídeo con fotos mías de cuando era pequeña.
-Hola, cariño. Te preguntarás que es todo esto... pero hoy llegó el gran día. Tengo tantas cosas que decir de ti que no sé ni por donde empezar.
Siempre has sido impulsiva, inquieta, un poquito cabezona pero sobre todo una niña muy rebelde...
Pero lo más esencial y hermoso que tienes, es que eres una persona llena de una luz que nos ilumina a todos los que estamos a tu alrededor.
Hoy, por fin, tienes una fiesta de cumpleaños... y aunque sólo falta un año para que seas mayor de edad, siempre vas a ser nuestra niña.
La imagen se distorsionó por un momento y yo no podía parar de llorar.
Mis amigos de España aparecieron en la pantalla.
-Miriam, nosotros también queríamos estar presentes en todo esto ya que aunque no podamos estar juntos en este día, queremos que tengas una parte de nosotros.
Gracias por todos los momentos que nos has dado, por cada sonrisa que nos has regalado, por estar siempre ahí.
Queremos que sepas que aquí todos te echamos de menos, que siempre te tenemos presente en cada una de nuestras conversaciones y que esperamos volver a verte muy pronto, amiga.
¡Feliz cumpleaños!-
El vídeo finalizó y yo me abracé a mis padres.
-Bueno, señorita. Creo que es mi turno.-Dijo Mike mientras se acercaba a nosotros.
-No te entiendo...
-Verás, nunca quisiste hacer fiestas en tu cumpleaños por lo que no tuviste baile de 15 años así que he decidido que lo tengas, ahora.
-No, yo no sé bailar esas cosas.
-A este baile no te puedes negar, además soy tu padrinito.
Mike me subió con él a la pista de baile, More than this comenzó a sonar.
(Narra Niall)
La fiesta estaba saliendo a la perfección, Miriam estaba radiante y más contenta que nunca.
Aunque Ketza estuviera todo el día a mi lado yo no paraba de contemplarla y sonreír como un tonto.
-Mi amor, voy a hacer una llamada. ¿Vienes?
-Prefiero quedarme aquí.
-Como quieras-Añadió Ketza.
Me situé frente al escenario junto a Louis y Eleanor. Miriam estaba bailando con Mike, arriba.
-Se te caerá la baba si no cierras la boca-Comentó Eleanor.
Yo guardé silencio.
-¿Por qué no bailas con ella?-Preguntó Louis.
-Estás loco, Louis.
-No seas tonto, anda sube.-Dijo éste empujándome y haciendo que subiera a la pista.

Cap 29

-Dios...¡es precioso!-Dije cuando llegamos al lago.
-¿Nunca antes lo habías visto?
-Sí, vi algunas fotos pero no tiene nada que ver como es en realidad.

-Bueno... ¿Qué has decidido?
-¿Decidir? ¿A qué te refieres?
Dylan me hizo un gesto como si fuera más que obvia la respuesta.
-Ah, ya... lo de salir ¿no?
-¡Claro!
-Pues, yo...
En ese momento no sabía que decirle, lo había tenido todo tan claro la noche antes y ahora... Ahora me daba miedo darle una respuesta.
-¿Sí o no?
-Bueno,he estado pensando y creo que...
No me dejó terminar, se abalanzó sobre mí y me besó.

(Narra Niall)
-¡Fin del trayecto!
-Que ganas tenía de llegar...-Confesó Ketza.
-Merece la pena... el lago es sorprendente.
-Pues parece ser que se nos han adelantado...
-¿A qué te refieres?
-Mira hacia el muelle...Vaya, ¿no es esa la españolita?
-¿Miriam? ¿Qué hace aquí?-Pregunté mientras me bajaba del coche.
En ese momento supe que era lo que hacía... besarse con Dylan.
-No puede ser...

(Narra Miriam)
-Dylan, para ya...
-¿No te gustan mis besos?-Dijo éste apretándome fuertemente.
-¿Puedes dejar de apretarme así?
-¡Suéltala!-Gritó una voz.
-Niall...-Dije mientras Dylan seguía sin soltarme.
-¿No te has enterado? ¡Qué la sueltes!-Exclamó Niall mientras me agarraba del brazo y me situaba junto a él.
Ese momento sirvió para que me percatara de la presencia de Ketza.
-¡Nunca más la vuelvas a besar!
-¿Me estás amenazando?
-Tómalo como quieras... pero jamás vuelvas a tocarla.
-¿Y quién eres tú para impedírmelo?
-Soy el que ta a partir la cara...
-¡Basta ya!-Dije mientras me ponía de por medio y así evitaba que se mataran entre ellos.
-¡Miriam, quítate!-Gritaron los dos.
-No me pienso quitar...Niall, vete.
-No voy a dejarte sola con éste.
-Dylan es mi novio ¿vale? Todo está bien... No me estaba forzando a hacer nada que yo no quisiera.
-¿Qué? Miriam no puedes ser la novia de él...
-¿Perdona? ¿Acaso Ketza no es la tuya?-Le reclamé.
-Ya lo has oído... ella está conmigo. ¡Así que lárgate!-Dijo Dylan.
Niall me miró con cara de decepción y se fue junto a Ketza.
-¿Entonces ya somos novios?-Me susurró Dylan en el oído?
-Sí...-Dije con la vista aún fija en Niall.
Jamás olvidaría la forma en que él me miró.
-¿Te apetece bañarte?
-No quiero sonar aguafiestas pero... prefiero que me lleves a casa.
-¿Tan pronto? Pero si acabamos de llegar...
-No me encuentro bien, además se me han quitado las ganas de todo.
-Está bien...
Nos montamos en el coche y pusimos rumbo hasta mi nueva casa.
Cuando llegamos sentí un gran alivio...
-¿No te vas a despedir de mi?
-Claro...-Dije mientras le daba un beso en el cachete.
-No... así no.-Respondió éste besándome en los labios.
-Adiós...
Salí del coche y entré rápidamente en la casa... busqué con la mirada a Niall pero aún no había llegado.
(Narra Niall)
-¿Por qué hiciste eso?
-¿El qué?-Dije molesto.
-Defenderla... ¡Casi te metes en pelea por su culpa! ¿Qué te importaba a ti si la estaba besando?
-Ketza... déjame en paz, no estoy de humor.
-Me importa una mierda si estás de humor o no...
-Me metí porque quise... no tengo porque darte explicaciones.
-Soy tu novia y eso me da derecho...
-¡No te da derecho a nada! Y es más si quieres podemos cortar y punto.
-No, no. Lo siento...
-¿Te llevo a casa?
-Sí...
Conduje todo el rato en silencio y Ketza también lo mantuvo hasta que llegamos frente a su casa.
-¿Estás enfadado?
-Simplemente me molesta que me digan lo que debo de hacer y lo que no.
-¿Me perdonas?
-No tengo nada que perdonarte.
-Entonces... bésame.

(Narra Miriam)
-Miriam...¿Que te ocurre?-Preguntó Harry al verme.
No había nadie... nada más que él.
-Nada, me voy a mi cuarto.
-¡Espera! No puedes engañarme sé que algo te pasa.
-Me he peleado con Niall.
-Pero eso no es nada nuevo...
-Esta vez... siento que no me volverá a hablar jamás.
-¿Qué ha pasado? No será para tanto...
-He aceptado salir con Dylan.
-¿Estás loca? Miriam como se te ocurre...Me dijiste que no sentías nada por él.
-Harry, ya me he peleado con Niall. No quiero hacerlo también contigo.
-Lo siento, pero ahora el que se va soy yo.

Harry se fue corriendo escaleras arriba.
No solamente había perdido a Niall para siempre sino que ahora mi mejor amigo también se enfadaba conmigo. Me sentía como una mierda.
Lo que no podía entender es que era lo que le pasaba a Harry... puede que no le cayera bien Dylan pero de ahí a ponerse como se había puesto, tampoco.
La puerta se abrió era Niall.
-¿Puedo hablar contigo?
-Tu y yo no tenemos nada de que hablar.
-Niall, por favor. Sé que no te merecías que te hablara así... y eso me mata por dentro. Si no me quieres volver a hablar, lo entiendo. Solo déjame disculparme.
-No tienes que disculparte... me dejaste bien claro lo que sentías en el lago.
-Niall, no lo entiendes...
-Miriam, ¿De verdad estás enamorada de él?
Yo guardé silencio.
-Genial... -Dijo éste dispuesto a marcharse.
-¿Y tu? ¿Amas a Ketza?
-Tanto como tu amas a Dylan.
-Pues entonces mucho, ¡eh!
No se si se enteró porque ya se había marchado.
Fui hacia mi habitación...pero al pasar por la puerta de Harry sentí que tenía que hablar con él.
-¿Puedo pasar?-Dije llamando a la puerta.
-Como quieras...-Respondió él.
-Quiero hablar contigo...¿puedo?
-Ya lo estás haciendo,¿no?
-Bien empezamos... ¿Por qué te pusiste así? ¿Tan mal te cae Dylan?
-Pésimo... pero no estoy así por él.
-¿Qué? ¿Entonces qué te pasa?
-Nunca lo entenderías.
-Si no me lo explicas estoy segura de que no.
-No sé como decírtelo...
-Creo que ya sé lo que te pasa.
-Dime.
-¿Tienes miedo de que me rompa el corazón o algo así? Si es así, tranquilo. Tampoco es que esté muy ilusionada con él.
Vi como se le alegraba el rostro con mi últimas palabras.
-Entonces,¿Por que estás saliendo con él?
-Eso mismo quisiera saber yo...
-Entonces, ¿no estas enamorada?
-¡No!
-¡Te quiero!-Dijo éste cogiéndome en brazos.
-Eres bipolar o ¿qué?
-¡Simplemente aún tengo opciones!
-¿Opciones de qué?
No sé como sucedió pero Harry se las ingenió para sacarme de su habitación y formulé la pregunta asolas .
Bueno al menos la puerta me había escuchado. Algo es algo.
El resto de la tarde pasó muy deprisa ya que solamente me dediqué a dormir y por la noche fui a acostarme muy temprano pues todos se comportaban de una forma muy extraña.
Pasó el día siguiente y todo seguía como de costumbre, Niall no me dirigía la palabra y cuando lo hacía era para pelear, quedé con Dylan ya que éste se presentó a buscarme. Era el único que no se comportaba de forma rara...
Eleanor, Perrie y Danielle cuchicheaban entre ellas y cuando yo me sentaba junto a ellas... cambiaban de tema.
Cheryl, Nere y Angy ni siquiera me cogían el móvil.
Y los chicos... se ponían nerviosos con tan solo saludarlos.
¿Se estaban volviendo todos locos o la loca era yo? 
Bueno mañana era el día de mi cumpleaños y por fin vería a dos personas cuerdas...mis padres.
Mi madre me mandó una foto de mi prima vestida de novia.


Sonreí al verla y acto seguido me quedé dormida.